¿Cuál es la punta del ovillo en la muestra de Dana Catrilaf? Cuando uno ingresa, no puede determinar inmediatamente cuál es el comienzo. Quizás sean las reminiscencias de un pasado de tejedoras de siglos anteriores, plasmado sin dudas en la técnica, que parece trepar por las paredes y así dar forma a las obras. Tal vez sea una búsqueda personal, que refleja, en el uso de materiales innovadores técnicas e instrumentos ya conocidos. La sensación al entrar es que la obra comienza a entretejerse desde la materia prima en el suelo, como si se alimentará desde las raíces, y a modo de génesis fuese mutando hasta convertirse en arte. Se eleva en la arquitectura y juega con los contrastes, con las formas básicas del cuadrado y el círculo y se complementan con un juego armónico de color. La ubicación de los objetos es equilibrada y se establece una estrecha relación entre ellos, mediante la calidad particular del material, que genera texturas peculiares y variadas. El rasgo fundamental es el contraste. Genera encuentros entre los diferentes elementos que conforman la muestra. Las formas, el color y las texturas, van desde entramados de tejidos organizados y estructurados hasta caóticos enredos aún por tejer. La producción de Dana parece estar allí en total plenitud del proceso creativo. Propone un cosmos caótico y vital que mediante la destreza en el manejo de material logra construir una obra acabada. Es algo que caracteriza y da un estilo propio a la obra de la artista. El tratamiento del color, y el juego de texturas que éste provoca, recrean desde una desordenada apariencia, una construcción equilibrada y de gran constraste compositivo. En esta ocasión la artista nos invita a sumergirnos en sus ancestrales raíces, para surgir en obra acabada que juega entre lo particular de cada composición y lo general que une al conjunto en el espacio en que la muestra se desarrolla. Tal vez la punta del ovillo la encontremos en la gran destreza que Dana demuestra al combinar una técnica tan antigua como el tejido con la particular calidad de las banditas elásticas para recrear un mundo en el que cabe lo ancestral, lo cotidiano y sobre todo, la innovación. Karen Gregorio