Andar por la ciudad no siempre implica observar con atención las pequeñas diferencias que hacen del mismo sitio un lugar diferente todos los días.
Esta es la propuesta que nos hace Nadina en su muestra “Homenaje a Comodoro Rivadavia”. Fruto de una observación vívida y profunda, de la manera en que sólo el arte permite ver lo que nos rodea, la artista presenta esta serie de obras que conforman una unidad de significado a pesar de las diferentes técnicas que poseen.
Quizás puedan reconocer, si miran con detenimiento, los colores y las texturas tan familiares que caracterizan al paisaje local. Es en realidad, un reflejo de las mínimas alteraciones de un espacio abstracto que captura esos instantes en que los mismos elementos se tornan en nuevas imágenes., dadas a través de un juego entre colores que se repiten y juegan a mezclarse.
Su intensa búsqueda y experimentación con materiales no convencionales, y su cuidada técnica dan por resultado una visión estética muy original. En la muestra se diluyen los límites de la pintura y la escultura para enmarcarse dentro una combinación de elementos que conviven en absoluta armonía. El color, subordinado a la horizontalidad de los planos y la técnica utilizada sobre soportes de diversa índole (tela, cerámica, papel), permiten obtener texturas y acentos matéricos que mantienen el hilo conductor de toda la muestra.
De la misma manera en que la naturaleza incide con paciencia y tranquilidad, equilibrando los elementos, así también la artista, recrea su propia visión de Comodoro. En cada detalle logra actualizar los procesos naturales que dan origen al vasto colorido de los estratos que pintan a la patagonia.
Para quienes les es propio y para los que lo hemos adoptado, las obras de Nadina nos ofrecen una posibilidad de aprender a mirar.
Prof. Karen Gregorio
Una invitación a contemplar...
Andar por la ciudad no siempre implica observar con atención las pequeñas diferencias que hacen del mismo sitio un lugar diferente todos los días.
Esta es la propuesta que nos hace Nadina en su muestra “Homenaje a Comodoro Rivadavia”. Fruto de una observación vívida y profunda, de la manera en que sólo el arte permite ver lo que nos rodea, la artista presenta esta serie de obras que conforman una unidad de significado a pesar de las diferentes técnicas que poseen.
Quizás puedan reconocer, si miran con detenimiento, los colores y las texturas tan familiares que caracterizan al paisaje local. Es en realidad, un reflejo de las mínimas alteraciones de un espacio abstracto que captura esos instantes en que los mismos elementos se tornan en nuevas imágenes., dadas a través de un juego entre colores que se repiten y juegan a mezclarse.
Su intensa búsqueda y experimentación con materiales no convencionales, y su cuidada técnica dan por resultado una visión estética muy original. En la muestra se diluyen los límites de la pintura y la escultura para enmarcarse dentro una combinación de elementos que conviven en absoluta armonía. El color, subordinado a la horizontalidad de los planos y la técnica utilizada sobre soportes de diversa índole (tela, cerámica, papel), permiten obtener texturas y acentos matéricos que mantienen el hilo conductor de toda la muestra.
De la misma manera en que la naturaleza incide con paciencia y tranquilidad, equilibrando los elementos, así también la artista, recrea su propia visión de Comodoro. En cada detalle logra actualizar los procesos naturales que dan origen al vasto colorido de los estratos que pintan a la patagonia.
Para quienes les es propio y para los que lo hemos adoptado, las obras de Nadina nos ofrecen una posibilidad de aprender a mirar.
Prof. Karen Gregorio
